FUNDACIÓN INFANCIA DIGNA

Estos niños, a quienes nuestra Fundación asiste, sufren de uno de tres, dos de tres o los tres males juntos, aquellos que nosotros atacamos, Maltrato Infantil, Abuso Sexual Infantil ó Indigencia Infantil (ó Extrema Pobreza), y no piden un ángel de la guarda personal, tan sólo un oído que escuche su clamor y un corazón que se compadezca de un inocente que sufre.

Algunos los condenan, los discriminan. En sus cabecitas hay tormentas de sentimientos contradictorios, de autocompasión, de rebelión contra el sistema que no los contiene, de dudas acerca de si es tan difícil comprender su situación, situación de la que no tienen a su cortísima edad responsabilidad ninguna, y con ésas dudas,  y el estómago vacío, otra vez, una noche más la pasarán con hambre, o durmiendo en la calle algunos.

Algunos pocos, a los que les enseñaron, rezarán, una oración que nadie escuchará, una oración que el Altísimo pondrá de señuelo para medir la real caridad de sus fieles, aquellos que se llenan la boca por haber regalado un par de zapatillas que se arrepintió de comprar o una remera que ya no le entra.

Ellos saben que ésta noche, otra vez su almohada estará mullida de esperanzas de un cambio mágico para mañana, que mañana no tendrán frío, que mañana comerán bien, que mañana no tendrán que esquivar piedrecitas punteagudas en el camino, que les lacere sus piecesitos descalzos… que mañana será mágico. Sólo nosotros, los grandes, sabemos que la magia no existe, que a su espaldita la debemos cubrir con una remera nuestra… qué nos cuesta, tres paquetes de cigarrillos menos? …Una botella de vino cara menos? ,,,Un champán menos?

Y la pregunta cae por decantación, a aquellos que comen santos y expulsan diablos, usted… cree en un Ser superior? Si cree, acaso espera que no le pida cuentas de que evita adrede pasar cerca de ése inocente necesitado esquivando acercarle tan sólo un caramelo, para no menguar su patrimonio, porque un caramelo siquiera puede poner en peligro toda su balanza financiera… no?

Y si no cree en nada, se cree tan omnipotente que se piensa a salvo de por vida de toda viscisitud que lo pueda obligar a usted a pedir ayuda?…  Qué lo hace pensar que ése niño el día de mañana no pueda llegar a ser quien como profesional le salve su vana vida?.

Para auxiliar a éstos niños, pequeños seres que han tenido la mala suerte de no nacer en un hogar de economía acomodada, que tuvieron la mala suerte de nacer en un ámbito nefasto para un crecimiento apropiado para un niño normal, ya sea por padres alcohólicos, drogados o simplemente sin trabajo o trabajos mal pagos o con padres holgazanes… para ellos, por ellos, existimos nosotros, quienes desde éste humilde lugar, le acercamos una sonrisa amable, el juguete que creía que ya no tendría en ésta Navidad o en éste Día del Niño, el arroz que ayer la mamá no pudo comprarle, o la carne para la comida que hace días no puede comer.

Ellos saben que nuestro arribo puede significar un sobre de jugo, o mejor aún, la ansiada gaseosa. Es cierto, no le llevamos la solución definitiva, pero tiene usted que ver cuánta alegría y cuánta gratitud se dibuja en sus sonrisitas, tanto, que nos hincha el pecho de sólo poder arrancarle la sonrisa de hoy.

No somos nada oficial, tan sólo una Fundación, un grupo de privados, no ligados a ningún gobierno, a ningún partido, no tenemos delegada ninguna función, nadie nos obliga a hacerlo, pero hacer lo que hacemos, no hace muy felices, tenemos el cariño, sincero, el afecto inocente, purísimo, incontaminado,  que no tiene ningún funcionario, junte los votos que junte.  Si, claro, éstos bajitos no votan (gravísimo), ni tienen sueldo de donde hacerle ningún descuento, quizás estas variantes también influyan, para restarles importancia, no?

Ellos deben saber que tienen un mañana, que no todo es la nostalgia de un momento mejor que pasó, que las esperanzas y los sueños pueden concretarse. Nuestra presencia pretende que puedan levantar sus cabecitas gachas y puedan expresarnos sus sueños y crean en poder concretarlos, que si pueden querer algo, lo pueden hacer posible, porque siempre habrá personas que estarán dispuestas a darle una mano, aunque siempre les diremos que casi todo depende de ellos, no caerán al vacío si tropiezan.

Tantas caritas tristes vistas en las veredas, no todos son vagos, no todos son improductivos, ocurre que no todos han tenido las mismas oportunidades y hoy, son como jóvenes decrépitos, como si les hubieren embargado la infancia, no juegan a las escondidas detrás de los árboles, casi no corren, casi no ríen, pero siguen siendo niños, y nosotros, quienes pretendemos no verlos tenemos parte de la culpa, al sistema lo conformamos, votamos y aceptamos los grandes, ellos son sólo la consecuencia de nuestros errores.

Ellos salen junto a sus padres a veces a conformar el cuadro nuestro de cada día de la realidad urbana de nuestras ciudades, otras salen solos, escapando muchas veces de la dura realidad de cada uno de sus hogares, donde la tragicomedia de discusiones permanentes atormentan sus oídos, cuando no son blanco de las descargas de rabietas de los adultos. Éstos son, de no contar con nuestra ayuda, el futuro relleno de orfanatos, organizaciones sociales asistenciales que en realidad sólo buscan justificar en papeles lo que no hacen en la realidad para así permitir que los funcionarios allí conchabados puedan seguir lucrando, al cobrar un sueldo por fingir ayudar a menores necesitados.

Los fundadores de nuestra entidad, nacimos en la actividad social, trabajando con éste tipo de situaciones, ayudando a que coman personas en situación de calle, y con ellos, niños. Esos primeros contactos, por largo tiempo nos llevó a conocer tantos niños que a veces faltaban a la cita de la comida y a veces venían marcados por una golpiza, luego, nos enterábamos que la falta de alguna niña, obedecía a que estaba internada por un caso de A.S.I.. Hoy, el contacto con ellos sigue, ya la comida es sólo una de las cosas que los asiste, hoy, ya como entidad jurídica, también queremos asistirlos en otros aspectos más sensibles.

Necesitamos para ello la ayuda de quienes como nosotros saben que no es necesario mirar el noticiero o una película de lejanos países para ver niños con necesidades, en extrema pobreza, los tenemos a pocas cuadras de nuestros hogares, descalzos, con necesidad de ropa, y con el estómago vacío. Por ello, seguiremos firme para ser el nexo entre éstos niños y usted, para que si desea colaborar, aquí no venderemos lo donado, ni siquiera a bajo precio, por eso funcionamos distinto a muchos organismos ya conocidos, incluso tratamos de entregar lo donado,  siempre en presencia del donante, o que sea éste mismo,  quien entregue lo que nos acerca, así verá una carita de gratitud que jamás vió, y además, nos servirá de promoción para contagiar el gesto,  para que otros tomen su ejemplo.

Las fotos muestran dos caras de una misma realidad, algunas de niños afortunados, y otras, de  inocentes que nos esperan. Gracias por comprender, y por ayudar.